lunes, 28 de mayo de 2012

Click! Encendido automático.

  Está latente, el amor, es una llama pequeña, una chispita minúscula que no se apaga, una lucecita que cuando menos me lo espero me deslumbra la vista y me recuerda que no lo he olvidado, que estoy en stand by, mientras, como dice la canción "Pasa la vida" o como dice la otra canción "Miro la vida pasar". Pero supongo que el cerebro tiene un mecanismo de alerta, de encendido automático que no permite borrar del todo algo extraordinario que le sucedió al corazón y queda registrado lo que él identifica como amor, imborrable, innombrable porque me pongo roja cuando pronuncio ese nombre, como si se gastara.

  Está latente, el amor, esperando un milagro, la suerte, la casualidad de verle y encenderse para siempre. Y hasta que eso ocurra, o aunque eso no ocurra nunca, no pierde la esperanza y lanza destellos pequeñitos, de vez en cuando, recordatorios para que no muera, para que cuando se revele sea reconocible, él, el amor y yo también, para recordarme quien era y quien soy todavía con la misma debilidad, sucumbiendo a los mismos deseos: Caída al vacío y muerte súbita sin ningún tipo de remordimiento por algo que reconozco por primera vez, desde siempre.


sábado, 19 de mayo de 2012

Wild at Heart


  A veces, en momentos tranquilos y cálidos no tengo que luchar, veo la contradicción que inunda mi vida como algo lógico, comprendo que pueda necesitar vivir mil vidas y asumo la línea recta de la real que tengo. Supongo que ese es el secreto, no desviarse nunca del todo, tener clara la dirección y tomar carreteras secundarias y senderos angostos solo para volver a retomar el camino principal,  saber donde está. Y sabiéndolo, salirse de el y pararse en el área de servicio, en la gasolinera mas cercana, en el pueblo fantasma o en el cañon del colorado. 
El camino de baldosas amarillas es básico, siempre hay que saber donde está y avanzar por el, pero ¿Y la de aventuras que nos salen al paso? No desaprovechar ninguna que nos guste.
 Esta vida es una puta road movie,con sorpresas. Pero todos vamos hacia Oz.  


viernes, 11 de mayo de 2012

Pornografía Vital.


A ver, como lo explico, lo soy todo, todo, todo y todo. Todo lo que soy, claro y lo que no, pues ni de lejos.  Puedo ser tremendamente romántica y melancólica a la par que una perra del rock, puedo besarte los labios y luego comerte la polla, puedo no hacer ninguna de las dos cosas, o solo una, o inventarme algo nuevo, en las nubes, no tiene porque ser a la vez, no tengo porque controlar mis tiempos, puedo ser la primavera y el invierno,  y encima negarlos, o olvidarlos. Puedo no ser, cuando quiero, lo que era. Y puedo querer mucho, aunque no me lo crea. Puedo ser estúpida, divertida, tonta incluso, y a veces muy, muy lista. Y que todo se entremezcle, y que todo desaparezca, puedo ser solamente una niña a pesar de mis tetas, o una mujer muy muy sabia. Caben demasiados mundos dentro, mi vagina debe ser muy muy grande, pero no para meter pollas, sino sueños.